A 40 años de las elecciones que inauguraron el período de gobierno democrático más largo de la historia Argentina y en plena escena electoral actual, el Departamento de Estudios Historicos y Sociales de la Universidad Di Tella organizó las XXI Jornadas de Historia "Transición y democracia: generaciones en diálogo". Un encuentro de conversación, debate y reflexión intergeneracional con especialistas y protagonistas de la época. Las jornadas académicas fueron acompañadas por una exposición de historia pública sobre la campaña electoral de 1983 que invitó a sumergirse en el clima de época desde las ideas, las imágenes, los sonidos y la materialidad.
En este marco, el viernes 2 de junio la directora del INHUS, Dra. Marcela Ferrari, participó del panel "Los partidos, las elecciones y la política: disciplinas en diálogo" junto a la Dra. Paula Canelo (FLACSO/IICSAL/CONICET) y la Dra. Ana María Mustapic (UTDT).
A su turo, la Dra. Ferrari disertó sobre "los partidos políticos entre las vísperas y el alumbramiento de la recuperación democrática":
"Naturalizamos la centralidad de los partidos políticos en la recuperación democrática. Estos actores colectivos son indispensables en los sistemas representativos y cobran especial importancia durante los procesos de transicionales, para producir un ordenamiento institucional válido.
Pero por detrás y por debajo de esa afirmación es posible añadir trama en torno a diversas cuestiones, de las que me detendré en dos. En primer lugar, situándonos en la coyuntura específica del 82-83, en la relación de los partidos con otros actores: uno definido, las FFAA en el gobierno, y otro mucho más laxo, al que los candidatos denominaban preferentemente con la categoría nativa 'pueblo', un colectivo impreciso nutrido por distintos actores que, en pleno estado de sitio, corrían riesgos en cuando protagonizaban acciones fundadas en demandas muchas veces contenidas durante la dictadura, riesgos aminorados por el desprestigio en que había caído el régimen, en los que se entremezclaba la protesta con la fiesta del reencuentro, los cánticos en repudio al régimen y la algarabía del horizonte democrático, como sinónimo de vida y libertad, no sólo como sistema político.
En segundo lugar, adentrándonos en algunos partidos en vísperas de la recuperación democrática, en particular en aquellos que más he transitado, me interesa compartir cómo llegaron al 83 esas fuerzas políticas, con qué recursos contaban, cuánto quedaba en ellos de sus experiencias previas, de algunos elementos discursivos del denostado marco maestro revolucionario setentista y cuánto de nuevo había en esas fuerzas políticas vislumbradas a través de un paradigma democrático que, propongo, en las vísperas del 83 existía como fuerte aspiración y propuesta pero que fue consolidado con posterioridad para inundar, en diferentes grados, al conjunto del espectro político. Porque, sostenemos, en vísperas de las elecciones los partidos se reorganizaron a partir de lo que existía, con los elementos que contaban, y los recambios más profundos se alcanzarían dos años después, arrastrando nuevas tensiones y problemas."