Este libro es la continuación del trabajo que Cecilia Secreto inició en el libro grupal Mujeres que escriben sobre mujeres (que escriben) (1997). Allí comenzó a analizar los aspectos patriarcales y contrapatriarcales de los cuentos de hadas, y la deconstrucción de los estereotipos femeninos en las reescrituras de este tipo de relatos. Desde entonces, no ha abandonado los estudios de género, considerando la literatura, la crítica literaria, y las teorías feministas, psicoanalíticas, filosóficas, sociales, del lenguaje, performativas y otras, para llegar a los aspectos biopolíticos y ecologistas vigentes en la actualidad.
La temática, las lecturas y las reflexiones vinculadas con esta investigación particular se vienen trabajando en las aulas de escuelas secundarias y en universidades desde 1990 de la mano de la autora. Esto se logra gracias al propio ejercicio de la docencia, a capacitaciones docentes, a los programas de Introducción a la Literatura y Teoría y Crítica Literarias de la carrera de Letras (UNMdP), a talleres literarios privados e institucionales, ponencias en congresos, participación en paneles, columnas radiales y entrevistas, entre otros.
El presente volumen recopila los aspectos nodales de un trayecto vital de ocupación, experimentación, lectura, escritura, y acción docente y política desde el compromiso feminista y biopolítico. Cómo declara en una reciente nota en el Diario La Capital El camino de la heroína: un feminismo de las brujas y la Matierra es un libro:
"sobre teoría y crítica literaria (...) en el que hablo de muchas de las cosas que he estado diciendo acá. Te diría que el texto que permite hacer eje es el “Malleus Maleficarum”, un libro escrito en el siglo XV por dos inquisidores. Es un libro que describe el pecado y diferencia el pecado original del pecado de las brujas. Por supuesto que el pecado de las mujeres brujas es mil veces peor. ¿Por qué las mujeres son seres satánicos? ¿Cómo se las reconoce y cómo se las castiga y cómo se las mata? Pues el “Malleus Maleficarum” o “El martillo de las brujas” explica cómo reconocer y sentenciar a una bruja según las creencias de la época y con permiso de la Iglesia. Y a partir de ahí, de entender que esas brujas en realidad eran mujeres libres o inteligentes o sabias, se ha ido creando una genealogía paralela a la del patriarcado que hoy vuelve a aparecer, bajo diferentes formas: la forma de la escritora es una bruja, la artista es una bruja, la mujer libre es una bruja. Es decir, bajo las formas del feminismo."